Bandera de Venezuela ante el Mundo: Luis Carlos Saenz


Confieso que supe de Luis Carlos Saenz y su fundación cuando salió aquella falsa nota en la que supuestamente posarías desnudo junto a Dayana Mendoza para una campaña publicitaria, a Dayana ya la conocía, pero a Luis no, así que emprendí una búsqueda en la Web sobre quien era este joven y conseguí con agrado que este chico es un joven actor y además el fundador más joven de una fundación al nivel mundial, algo digno de admirar, el mismo diario New York Times realizó la investigación que reflejó tal hecho,  yo a mis 30 años estoy comenzando a dar los primeros pasos para consolidar una fundación y resulta que un chico mucho más joven que yo no solo tiene una, sino que la misma ya está dando frutos. Casos como el de Luís vale la pena reseñar, porque nos demuestra que nunca se es los suficientemente joven o desposeído para emprender semejantes proyectos, y lo mejor amigos, es Venezolano.

A continuación la entrevista que me permitió realizarle para la columna:

Javier.-   Cuéntanos cómo fue tu infancia, tu educación, tu relación con familiares y amigos, alguna anécdota de esa época que sientas que marco significativa tu camino.

Luis.- Mi infancia fue algo diferente, yo viví hasta los 5 años de edad junto a mis hermanitas en la plaza bolívar de Guanare, hasta que un día mi mama me llevó junto a mis dos hermanitas a una casa hogar. Allí, por ser varón me separaron de ellas y desde ese entonces no las he vuelto a ver, no recuerdo sus nombres ni la cara de mi madre biológica, lo que recuerdo de mi estadía en las calles era que le tenía miedo la lluvia y los relámpagos ya que nos escondíamos debajo de los bancos de la plaza, obviamente tenía un alto grado de desnutrición y no hablaba casi nada a mis 5 años de edad. Cuando me adopta mi familia, ya en casa me costó mucho adaptarme, cuando llovía en la madrugada amanecía debajo de la cama como lo hacía en los bancos de la plaza, tuve que ir a psicólogos para eliminar los miedos y los traumas infantiles. Siempre supe que era un niño adoptado. Yo le preguntaba a mi mama si había estado en su barriguita y ella me decía: “no hijo, tu siempre estuviste en mi mente y mi corazón” y así crecí, sin ningún tipo de resentimiento. ni con mi mama biológica ni con mi mama adoptiva. Por qué yo no sé los procesos o razones que tuvo para haberme dejado allí. Siempre he dicho que dejarme en una casa hogar fue lo más inteligente, porque no crecí en la calle y eso se lo agradezco mucho porque tuve la dicha de tener un hogar, una familia y una segunda oportunidad. 

Javier.-  ¿En qué momento y por qué decidiste dedicarte a la actuación?, ¿manejaste otras opciones?

Luis.- Un día estaba de vacaciones en caracas y un amigo me invito que lo acompañara a uno de sus ensayos para que saliera un rato, ellos estaban ensayando un musical, en pleno ensayo el director se me acerco y me pregunto, eres actor? No! Cantas, no! Llamo a alguien de la producción y a una de las  profesoras de canto y  le dijo: este muchachito tiene cara de tal personaje, dile que cante si canta entra si no, no, seguiremos buscando el personaje. Yo nunca había cantado frente a otra persona, me daba pena. Me dijo: vamos, canta lo que sea, yo de los nervios casi que cantaba el himno nacional porque no me llegaba  ninguna canción a la mente pero cante una canción popular llamada duerme negrito, la cante y  entre, fue un tanto difícil ya que me tuve que mudar a caracas por esa producción, nos presentamos en varios escenarios y así empezó todo por acompañar a otra persona.

Javier.-  ¿Alguna etapa en tu vida que fuera dura, bien sea por motivos económicos o sentimentales? Cómo los afrontaste.

Luis.- La etapa más dura fue mi adolescencia ya que siempre había aceptado ser adoptado, pero sentía un vació "la necesidad y curiosidad de conocer y encontrarme con mis hermanas" siempre me las imaginaba creciendo conmigo, un día mi mama me contó un poco más la historia de la casa hogar donde me habían adoptado, a mis hermanas la adoptaron juntas por que lloraban mucho porque no querían estar separadas ellas tenían como 7 y 8 años más o menos y la adoptaron una familia en la urbanización la goajira, una urb híper grande, después de enterarme de eso me podías ver todo los días después del liceo, por la urbanizacon para ver si me reconocían, y nunca llego ese momento, lo supere al tiempo, creo que fue una etapa dura mezclada con la adolescencia, pero aun estoy con ganas de encontrarme con ellas.

Javier.-  ¿En qué momento de tu vida decidiste emprender tu lucha por la Fundación Abrígame?

Luis.- Cuando tenía 16 me intereso ayudar a los niños debe ser porque vengo de la calle,  fui voluntario de varias fundaciones, pero me sentía limitado porque me veían muy joven, y no podía opinar muchas cosas por ser voluntario, eso ayudo a tener ideas más claras y aprendí como es trabajar en una fundación y a los 17 fui a un  registro civil para buscar los requisitos para crearla y me dijeron que tenía que tener 18 años, fui después de cumplir los 18.

Javier.-  Cuéntanos cómo fue tu experiencia, ¿contaste con el apoyo de tu familia, amigos u otras organizaciones?

Luis.- Siempre he sido un luchador de primera desde mis primeros años de vida, mas cuando no tienes el apoyo de algunas personas, y los recursos para elevar una fundación como se debería, " fue difícil pero no imposible" recuerdo que a los 18 años estaba estudiando en la universidad en la ciudad de coro y le conté a mis amigos más cercanos que iba a crear una Fundación, me apoyaron ciegamente y fuimos un grupo excelente pero las trabas fueron desde el principio por mi edad, en el registro civil tenía que estar validado por la firma de un abogado y muchos de ellos en coro me dijeron que no, porque me veían muy chamito, me decían que perdía mi tiempo, que aun no tenía ni la madurez ni la edad suficiente para crear una fundación, hasta que un día una profesora de la universidad dijo en clases que era abogada pero la ejercía los fines de semana, y gracias a ella fue quien me ayudo a dar el primer paso, registrar la fundación abrígame. luego empezar a que las empresas privada crean en ti y las personas fue difícil por ser tan joven no te ven serio, pero al cabo del año ya estaba haciendo muchos donativos y fueron creyendo en abrígame. "cuando tu quieres hacer algo distinto siendo tan joven, no lo ven muy bien, así que me toco muy difícil pero llego la credibilidad que necesitaba."

Javier.- Explícanos cuales son los objetivos de la fundación, cuál es su alcance.

Luis.- Ayudamos a niños de escasos recursos y en situación de calle ayudándolos a su calidad de vida en nuestro comedor popular que tenemos en la ciudad de coro gracias al gobierno falconiano por aceptar nuestra propuesta y hacerla realidad, donde le damos diariamente 250 niños de escasos recursos que estudian en la zonas aledañas y por supuesto le damos juguetes y ropa en varias comunidades.

Javier.- ¿Cómo manejas tu tiempo para atender tus asuntos profesionales y tu trabajo dentro de la Fundación Abrígame?

Luis.- Soy mago con el tiempo, debo atender muchas cosas y a veces el tiempo no ayuda tanto pero con mucha responsabilidad hago todo además cuento con un gran equipo que me ayudan a trabajar arduamente y estamos siempre creando nuevos proyectos. 

Javier.- ¿Cuáles son tus proyectos profesionales a corto y mediano plazo?

Luis.- Este año tengo una gran campaña publicidad luego sabrán un poco más del tema. Muchos proyectos apenas se están cocinando, lo bueno es que estoy trabajando paralelamente con la fundación.

Javier.- ¿Qué le regalarías a Venezuela?

Luis.- Seguridad, todos nos merecemos mucha seguridad

Javier.- ¿Cómo te gustaría ver a Venezuela dentro de 10 años?

Luis.- Segura y que los niños que hemos ayudado sean voluntarios de abrígame para multiplicar la ayuda.

Javier.- Si volvieras a nacer, ¿pedirías ser nuevamente venezolano?

Luis.- Claro me gustar ser venezolano

Javier.- ¿Qué reflexión quisieras compartir con nosotros?

Luis.- Los jóvenes pueden hacer obras sociales sin importar la edad, sin importar la condición social, ya que lo más importante del voluntariado es ayudar sin recibir nada a cambio, que no te obligue ninguna ley ni legislación a hacer voluntariado que te nazca y cuando sientas eso veras la vida de un modo distinto y nunca lo dejaras.

Mi entrevista con Luís ha sido una de las más agradables, es un chico muy humano, con una enorme sensibilidad por su entorno, más allá de buscar fama como actor, lo que realmente le preocupa es que su fundación sea más conocida y así poder captar voluntarios y donaciones que le permita seguir atendiendo a los niños que ya cobijan y además poder expandir su alcance a otras localidades. Para mí ha sido muy aleccionador conocer de él, para muchas cosas he esperado tener la edad o la condición económica, que a mi parecer, me permitirá alcanzar ciertos objetivos, y resulta que es menos complicado de lo que yo pensaba, basta tener las ganas, el coraje y la pasión necesaria para ir detrás de nuestros sueños. Gracias Luís, porque a través de tu experiencia muchos aprendimos que los sueños son posibles, incluso a través de la mirada de nuestros chicos más jóvenes, eso te hace Bandera de Venezuela ante el Mundo.

Así es…
Javier Crespo

Coordenadas Luis Carlos Saenz:
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Coordenadas Javier Crespo
Miembro de Nuevas Direcciones
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